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¿Qué es la autoestima?
Como definición de autoestima, podemos decir que es la autovaloración que hacemos de nosotros mismos/as, de nuestra imagen, de nuestra propia personalidad, nuestras actitudes y habilidades construyendo así la base de nuestra identidad. Si bien durante la niñez es cuando se construyen los cimientos de una sana autoestima, hay que destacar que ésta no es estática, sino que se va modificando a lo largo de nuestro desarrollo y en función de cómo nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos.
La autoestima es un pilar fundamental en nuestro equilibrio emocional. Una sana autoestima constituye el impulso que nos lleva a conseguir nuestras metas. Nos aporta seguridad y confianza para afrontar los problemas que forman parte de nuestro día a día. Por todo ello, es fundamental que revisemos cómo se encuentra nuestra autoestima y que recordemos que podemos trabajar en ella para mejorarla y alcanzar una autoestima sana.
¿Cómo puedo mejorar mi autoestima?
Hoy te invitamos a realizar estos sencillos pasos para aumentar y fortalecer la autoestima:
Paso 1: Toma conciencia de tus capacidades:
Para ello, debes realizar una lista de todo lo que eres capaz de hacer. A la hora de realizarla, ten en cuenta que también vendrá a tu mente muchas cosas entre las que aparecerán aspectos negativos, y es precisamente aquí donde tienes que realizar un esfuerzo y dejarlos de lado. De momento sólo vamos a anotar aspectos positivos de lo que somos capaces de hacer.
Piensa en todos los ámbitos de tu vida. Céntrate en que eres capaz de hacer por ti mismo, en hacer por los demás, en aportar a una relación de pareja, en aportar a tu ámbito familiar, laboral y social. Dedícale tiempo, todo vale.
Te indicamos algunos ejemplos para poder guiarte:
- Soy capaz de socializar
- Soy capaz de perdonar
- Soy capaz de amar
- Soy capaz de aprender
- Soy capaz de ayudar o apoyar a otros
- SOY CAPAZ DE….
Solo debes centrarte en tus capacidades, es decir, en aquellos aspectos que puedes llevar a cabo, que eres capaz de hacer y de poner en práctica. Una lista de unas 10 capacidades es suficiente para comenzar esta práctica.
PASO 2: Multiplica por dos una de tus capacidades
Escoge una de ellas y hazla el doble de lo que ya es, enséñala, que se haga notar. Durante dos días trabaja en desarrollar el doble la capacidad que hayas elegido y observa las consecuencias en los demás y en ti mismo. Por ejemplo, si consideras que tienes la capacidad de socializar, haz un plan sobre cómo fomentar esta habilidad y practicarla en tu entorno.
PASO 3: Repaso y reflexión
Una vez realizada la lista deberás releerla y reflexionar sobre cada una de ellas.
Cada vez que leas la lista deberás plantearte las siguientes cuestiones:
- ¿Pongo en práctica mis capacidades?
- ¿Valoro todo lo que soy capaz de hacer?
- ¿Dejo que las demás personas las vean?
- ¿Alguna de estas capacidades puede compensar la falta de otras?
- ¿Puedo usar alguna de estas capacidades para resolver el problema que se me ha planteado?
Deja todo por escrito en un cuaderno. Escribir nos ayuda a estructurar la información y a interiorizar lo aprendido. No es un trabajo sencillo, lo sabemos, te va a obligar a un esfuerzo importante de introspección, pero seguro que puedes hacerlo.
Debes tener presente este escrito y cuando tengas una preocupación, un problema, toma tu cuaderno y revisa lo que has escrito. Te servirá para confirmar que aunque te sientas desbordado/a tienes capacidades para hacer frente de diferentes maneras a la problemática.
¿Quieres mejorar tu autoestima y aprender a valorarte? Desde Centro de psicología Psilex podemos ayudarte. Recuerda que también tienes disponible nuestro taller de autoestima donde aprenderás muchos más ejercicios para aumentarla.
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