¿Qué es la ansiedad?
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Cada vez es más común conocer a personas que padecen ansiedad. Se trata de una de las enfermedades más extendidas en los últimos años, hasta el punto que ha llegado a bautizarse como la enfermedad del SXXI. Pero ¿sabes en qué consiste y cómo dar los pasos para superarla?
La ansiedad puede ser entendida como un estado generalizado de miedo, angustia e intranquilidad, en el que muchas veces las causas no son conscientes para quiénes las experimentan. Es una sensación universal, todos la experimentamos en determinados momentos de nuestra vida, especialmente cuando nos enfrentamos a situaciones donde no nos sentimos seguros, como en una prueba médica o una entrevista de trabajo.
Además, funciona como mecanismo de supervivencia ya que nos permite alertarnos cuando percibimos algún peligro, por ejemplo, cuando un coche se acerca sin aminorar velocidad al paso de peatones por el que caminamos. Nos ayuda a evitar o escapar de situaciones peligrosas ya que nos predispone para la acción. Por tanto, como tal, es un estado pasajero que tiende a desaparecer cuando lo hace la amenaza.
Cuando la ansiedad no es abordada de forma adecuada comienza a afectar de forma negativa a la vida de la persona, pues tiende a generalizarse a diferentes áreas que acaban dominadas por el miedo siendo la amenaza, en estos casos, más irracional y menos realista. Viene acompañada del sentimiento de incapacidad para poder controlar o afrontar la amenaza. En los casos clínicos es mucho más intenso el sentimiento de indefensión y vulnerabilidad, y se encuentra frecuentemente asociada la sintomatología depresiva.
Podemos ser víctimas de la ansiedad por muchos motivos. Un evento traumático, un mal aprendizaje, etc. pueden hacernos sufrir sus síntomas. Además, la ansiedad puede derivar en patologías mayores como pueden ser las fobias, adicciones, desórdenes en la alimentación, entre muchos otros. Por eso es tan importante que
aprendamos maneras de regular nuestra ansiedad y cuidar nuestra salud mental.
¿Cómo superar la ansiedad?
A continuación, os explicamos algunas claves a poner en práctica para regular la ansiedad:
1. Aprende a modificar tus pensamientos
Identifica qué tipo de pensamientos aparecen en tu mente antes y durante el estado de ansiedad, pues, aunque estos pensamientos suelen ser muy variados, suelen señalar el miedo central de la persona: “Seguro que me despiden” “Me va a dar un infarto” “Seguro que se me olvida algo en la exposición y hago el ridículo”
Este tipo de pensamientos negativos y poco realistas, genera una activación del sistema de alerta del cuerpo preparando los mecanismos necesarios para afrontar un peligro generando sensaciones en el organismo que a su vez generan nuevos pensamientos negativos “esto no lo puedo soportar” “algo malo me está pasando”. Por su importancia, aprender a cambiar los pensamientos negativos es una de las técnicas que más se enseñan
durante la terapia en psicología.
2. Aprende a dejar de luchar contra tu ansiedad
La persona con ansiedad trata de no percibir en su cuerpo las sensaciones ansiógenas. Para conseguirlo, es muy común que la persona deje de realizar actividades o acudir a sitios que puedan conllevar el disparo de dichas sensaciones. Pues bien, luchar contra la ansiedad o evitar las situaciones que la provocan genera, paradójicamente, más ansiedad. Por ello, uno de los aprendizajes para superar la ansiedad es mantener una actitud de aceptación: “rendirnos” ante las manifestaciones de esta y no luchar contra ellas.
Durante la terapia psicológica, se enseñan estrategias para sentir las manifestaciones de la ansiedad en el cuerpo de manera plena, prestándole atención y no juzgando los síntomas como buenos o malos, sólo como lo que son, sensaciones a las que nos tenemos que volver a acostumbrar. De esta forma, se entrena a la persona a ir acudiendo a esas situaciones evitadas de forma gradual hasta alcanzar un nivel de tolerancia y aceptación dando paso a la normalización.
3. Aprende a respirar
Como hemos visto, evitar las situaciones que nos generan ansiedad solo ayuda a aumentarla. Por ello, debemos estar preparados a exponernos de forma paulatina a esas sensaciones ansiógenas. La forma de respirar puede ayudarnos a estar más relajados y tranquilos siendo una ayuda en estas situaciones. Por ello, es conveniente que entrenemos nuestra respiración, la abdominal o diafragmática es una de las más utilizadas.
También es necesario que incorporemos la práctica de la meditación o mindfulness y la práctica de la relajación.
Si la ansiedad forma parte de tu vida y crees que no tienes suficientes herramientas para regularla, desde Centro de Psicología Psilex podemos ayudarte. Contacta con nosotras y te informaremos sin compromiso.
