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Arrepentimiento y culpa por los errores del pasado
Todos cometemos errores. Tomar decisiones equivocadas forma parte de nuestro día a día. Sin embargo, en ocasiones, nos quedamos fusionados con el arrepentimiento o la culpa por temas del pasado. Aprender de nuestras equivocaciones es una parte sana y adaptativa de nuestro crecimiento y desarrollo. Mantenernos anclados en el pasado únicamente nos provoca angustia y dolor.
Al igual que cualquier otra emoción, la culpa y el arrepentimiento nos ofrece información. Ahora bien, en ocasiones y hasta cierto punto es productiva y nos ayuda a aprender y mejorar, pero otras veces nos limita, siendo ineficaz e insana. Si tendemos a culparnos de prácticamente todo o asentirnos responsables de cosas que no nos corresponden, es muy posible que no estemos haciendo un buen uso de nuestra emoción.
Recuerda que las emociones deben de estar a nuestro servicio y no, nosotros, al servicio de nuestra emoción.
Un primer paso que podemos dar antes de dar por hecho que algo es culpa nuestra, es pensar si acusaríamos de esa misma conducta a otra persona en esa situación. De no ser así, probemos a absolvernos también a nosotros mismos de dicha culpa.
Es frecuente que, al sentir malestar, la persona entre en una espiral de preocupaciones, empleando de ese modo mucho esfuerzo en revisar aquellas alternativas a su acción, y en cómo serían las cosas si hubiera tomado otras decisiones. Se dedica así mucho tiempo al pensamiento desiderativo, el cual no es más que una ineficaz estrategia de afrontamiento.
Pautas para trabajar el arrepentimiento y la culpa
En general algunas de las pautas que nos pueden ayudar con el arrepentimiento y la culpa son:
- Revisa si esa culpa aparece por haber tomado una decisión que pueda disgustar a alguien. Si es así, debemos aprender a tolerar dicha sensación de culpa, ya que esa intolerancia nos llevaría a realizar acciones y tomar decisiones solo para complacer al otro y no porque realmente lo deseemos.
- Pregúntate si estás evitando hacer algo en el presente por ese sentimiento de culpa por los errores del pasado.
- Realizar un registro de cuándo aparece esa culpa en tu vida, con quién, y demás características que te puede ayudar a encontrar dónde suele repetirse y conocer patrones de tu comportamiento.
Sesgos asociados al arrepentimiento y la culpa
Es probable que uno de los motivos por los que nos quedamos aferrados al sentimiento de arrepentimiento o culpa sea porque cometemos algunos de los principales sesgos a la hora de afrontar esta emoción de forma adecuada.
Os exponemos alguno de estos errores que solemos cometer a la hora de manejar esta emoción:
- Atribuirnos de forma incorrecta la culpa o la responsabilidad sobre el suceso: Es frecuente que nos atribuyamos de manera equivocada la culpa de un acontecimiento, cuando quizás nuestra repercusión es mínima. Por ello, debemos aprender a definir la situación de una forma realista. La terapia cognitiva es muy útil en estos casos, ya que nos ayuda a debatir aquellos pensamientos y creencias que nos causan malestar.
- Intentar eliminar o no aceptar la emoción: Cuando la emoción es muy desagradable, es muy frecuente que queramos evadirnos o suprimir el malestar que nos produce evitándola. No hay que olvidar que, aunque esta emoción es muy desagradable, también es adaptativa y necesaria, por lo que es importante aprender a identificarla y a transitarla. Esto no ayudará a aprender y a crecer emocionalmente.
- Desvalorizar: Debemos intentar auto-observar qué tipo de diálogo estamos teniendo con nosotr@s mism@s. La crítica poco realista, excesiva o peyorativa no es útil, y es positivo que aprendamos a convertir este tipo de diálogo en una conversación realista que nos ayude a reconocer nuestra actuación y a afrontarla.
- Enfocar la atención en aspectos que están fuera de nuestro control: Una de las consecuencias más frecuentes de este tipo de emociones es fijarnos y recordar aquellos aspectos que nos confirmen que pudimos haber hecho las cosas de forma distinta y mejor. Esta consecuencia provoca que nuestro enfoque sea una y otra vez hacia el pasado, olvidándonos de nuestro presente y nuestro futuro y, por tanto, siendo poco estratégico.
Ejercicio para abordar el arrepentimiento y la culpa
Desde PsychCentral nos proponen estos pasos a seguir para abordar de una manera adecuada la emoción de arrepentimiento y culpa. Esperamos que te sean de utilidad.
Paso 1. Escribe las decisiones o acciones de las que te arrepientes.
En principio, puedes centrarte únicamente en dos o tres temas. Elige los que más dificultades te ocasiona y más tiempo mental le dedicas.
Paso 2.Analiza las razones por las cuales te arrepientes.
Las siguientes preguntas te pueden ayudar:¿Qué hiciste para sentirte culpable? ¿Cuáles fueron las consecuencias negativas que provocó tu conducta? Intenta ser lo más precis@ y concret@ posible. Estas preguntas te facilitarán el contacto con esos pensamientos y recuerdos dolorosos que posiblemente antes hayas podido intentar evitar.
Paso 3. Escribe las razones por las que tomaste esa decisión en ese momento, o las circunstancias en las que te encontrabas.
En este paso es muy importante que trates de tener una visión compasiva contigo mism@.
Paso 4. Reflexionar sobre qué harías diferente si te encontraras en la misma situación en el futuro.
Pregúntate: ¿Qué acciones llevarías acabo en el futuro? ¿Qué considerarías?
Paso 5.Ahora intenta analizar qué de esas acciones que escribiste en la pregunta anterior puedes hacer en el presente.
Por ejemplo: ¿Sientes culpa porque le gritas mucho a tus hijos? Puedes poner en práctica una comunicación más calmada, puedes pedir ayuda terapéutica para aprender mejores formas de comunicarte, pedir información para leer y fomentar una relación sana con tus hijos.
Como conclusión, la culpa y el arrepentimiento son inevitables en nuestra vida y serán útiles si aprendemos a reconocerlas y a manejarlas.
¿Te sientes culpable por algo que hiciste y esa culpa no te deja avanzar? Desde Centro de psicología Psilex podemos ayudarte. Ponte en contacto con nosotras, te atenderemos encantadas.
