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La sobreprotección es un conjunto de actos de cuidado excesivo. Proteger es un acto instintivo y necesario para la supervivencia de los hijos e hijas, sobreproteger parece que protege mucho, pero en realidad (aunque no sea intencionadamente) lo que está ocurriendo es que se está limitando el aprendizaje de herramientas y estrategias en quien lo experimenta y suele crear la sensación constante de no ser capaz de hacer nada por sí mismo o sin que lo cuiden otras personas. En la mayor parte de los casos, los padres y madres que sobreprotegen a sus hijos tienen las mejores intenciones con ellos. Son padres y madres que no quieren que sus hijos sufran los mismos miedos y adversidades que ellos e intentan ahorrarle el mayor nivel de sufrimiento.

La sobreprotección que desprotege

Nos desprotege porque, aunque se pretenda evitar fracasos no consigue su objetivo, ya que el error forma parte de la vida y lo único que impide es que se limiten las estrategias de afrontamiento ante esta sensación.
Nos desprotege porque nos enseña que no somos capaces de hacer las cosas por nosotros mismos, lo cuál significa que “necesitamos” a otros para poder realizarlas y eso alimenta la dependencia tóxica con los demás.
Nos desprotege porque si no aprendemos a tomar decisiones con la incertidumbre que ello conlleva y aprender de nuestros propios errores, entonces tampoco sabremos tomarlas o lo haremos con un nivel de sufrimiento muy alto.
Nos desprotege porque, finalmente, no nos permite ser autónomos ni libres, sino más bien esclavos de los demás.

sobreprotección

Algunas de las consecuencias suelen ser:

  • Sensación de incapacidad
  • Dificultad para tomar decisiones
  • Aumento del miedo a la hora de afrontar situaciones complicadas
  • Sensación de inferioridad y debilidad
  • Intolerancia a la frustración
  • Más vulnerabilidad psicológica a la hora de sufrir trastornos psicológicos o emocionales

sobreprotección

En este caso, vamos a distinguir entre sobreprotección y cuidado:

sobreprotección

El amor entregado a través del miedo y del control

Cuando en nuestro entorno estuvo muy presente la sobreprotección también estuvo muy presente el miedo y el control (aunque no fuera esa la intención). En los vínculos de cualquier tipo es importante diferenciar entre amor y seguridad porque muchas veces puedo entender y sentir que alguien me quiere, pero quizá no me aporte seguridad. Este es uno de los errores de la educación basada en la sobreprotección, que no sabe diferenciar entre amor y preocupación o control. Y cuando hay una preocupación intensa y descontrolada o existe una gran proporción de preocupación en un ambiente, se crea una atmósfera de inseguridad, en la que los niños pueden verse obligados a prescindir de la necesidad de explorar el ambiente porque puedan percibir esa preocupación en sus padres.

Si un niño no explora, no busca, no puede desarrollar sus propias destrezas y aprender de ellas y eso impactará en su autoestima. Esto, al ser adultos, se puede observar en personas que puedan sentir mucha vergüenza a la hora de afrontar situaciones o serán adultos que puedan verse más frágiles, puede que prefieran quedarse más en casa, les va a dar miedo muchas situaciones o van a buscar a alguien que les aporte esa seguridad en base a la dependencia emocional.

sobreprotección

Si alguno de nuestros progenitores vive muy conectado al miedo (por sus diferentes experiencias personales), que tienda mucho a la preocupación y a sentirse activado constantemente porque percibe el peligro en muchas situaciones eso va a impactar en la manera de regularse, emocionalmente hablando, de los hijos, ya que vivirán a través del miedo.

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