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TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD: CÓMO IDENTIFICARLO

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) se trata de un síndrome caracterizado por déficits de atención, hiperactividad e impulsividad. Dicho patrón es incoherente con el nivel de desarrollo del individuo. Tiene un inicio en la infancia e interfiere en el funcionamiento personal, social, académico y laboral. Existen tres tipos según predomine la falta de atención, la hiperactividad/impulsividad o una combinación de ambas.

Diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5-TR), las personas con (TDAH) se caracteriza por un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad e impulsividad que interfiere en el funcionamiento o desarrollo y que se presenta en más de un contexto (hogar y escuela). Para ser diagnosticado con TDAH, un individuo debe presentar al menos seis síntomas y signos de un grupo o de otro:

1. INATENCIÓN:

a) A menudo falla en atender a detalles, se equivoca en tonteras
b) Dificultad para mantener atención sostenida en tareas o juegos
c) A menudo parece no escuchar cuando le hablan
d) A menudo no sigue instrucciones, no termina los trabajos
e) Tiene dificultad para organizar sus tareas, actividades
f) Evita actividades que exigen atención mantenida (en adolescentes preparar informes, completar formularios, lecturas extensas)
g) A menudo pierde los útiles
h) Se distrae fácilmente con estímulos externos (en adolescentes incluye pensamientos no relacionados)
i) Se le olvidan las cosas (en adolescentes devolver llamados, pagar cuentas, respetar citas)

TDAH

 

2. HIPERACTIVIDAD E IMPULSIVIDAD:

a) Se mueve constantemente en su asiento
b) Se para constantemente
c) A menudo corre cuando no es apropiado (en adolescentes incluye sensación de inquietud)
d) Tiene dificultad para jugar tranquilo
e) Está siempre en movimiento
f) Habla en exceso
g) Contesta antes de que se le termine la pregunta
h) Le cuesta esperar su turno
i) Interrumpe a menudo (se mete y toma el lugar de los que están haciendo otros)

TDAH

 

Este trastorno se diagnostica cuando existe clara evidencia de que los síntomas interfieren con o reducen la calidad del funcionamiento social, académico u ocupacional. Además, es necesario destacar que varios síntomas de inatención o hiperactividad-impulsividad están presentes antes de los 12 años.

Características del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

El TDAH suele comenzar en la infancia y se asocia con los niños, sin embargo, las diferencias en el funcionamiento del cerebro persisten hasta la edad adulta. De hecho, en alrededor de la mitad de los casos, se siguen evidenciando síntomas conductuales en la adultez. La edad en la que se suele diagnosticar es entre los 8 y 10 años. No obstante, en pacientes que presentan más problemas de atención, no se suele diagnosticar hasta después de la adolescencia. En general, es dos veces más común en los varones.

Se estima que este trastorno afecta al 5-15% de los niños. Sin embargo, se ha observado que se sobrediagnostica TDAH porque no se aplican correctamente los criterios diagnósticos.
Esto puede llevar a que se confunda con otros problemas o con comportamientos normales de la infancia como falta de energía o cierta distracción ocasional.

El TDAH no tiene una causa única, pero se cree que puede estar relacionado con factores genéticos, bioquímicos, fisiológicos y conductuales. El TDAH también se asocia con experiencias infantiles adversas.

Como se ha mencionado anteriormente, los síntomas principales son la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad. La inatención se nota en tareas en las que se necesita una concentración sostenida, tiempo de reacción rápido y búsqueda visual y perceptiva. La impulsividad se ve en acciones precipitadas sin pensar en las consecuencias (por ejemplo, cruzar una calle sin mirar o dejar la escuela o el trabajo). La hiperactividad se manifiesta como movimiento excesivo o inquietud, especialmente en situaciones donde se espera permanecer calmado y en silencio.

Relacionarse con una persona con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

Interactuar con alguien que padece de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad requiere tener capacidad de comprensión, flexibilidad y empatía. Estas habilidades son fundamentales ya que, como se ha comentado antes, las personas que presentan este trastorno tienen dificultades para concentrarse, controlar los impulsos o manejar su tiempo, lo que hace que parezcan desordenadas, impacientes y distraídas.

Se debe entender que estos comportamientos no son intencionales y no se pueden interpretar como falta de interés o esfuerzo. En vez de eso, sería recomendable ofrecer apoyo, mantener una comunicación clara y ayudar a estructurar su entorno para favorecer la concentración y facilitar la organización.

Es importante crear un ambiente de respeto y paciencia donde se sientan valorados y comprendidos. De esta forma, se puede llegar a fortalecer la relación. Además, es fundamental reconocer sus logros, recordarles cosas importantes de manera amable y sin reproches, y elogiar sus fortalezas como la creatividad o la energía. Todo esto puede impactar de forma positiva en su autoestima y en sus relaciones interpersonales.

TDAH

 

Evaluación del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

La evaluación del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad debe ser realizada por un psicólogo con experiencia en el diagnóstico de este trastorno. Se trata de un proceso clínico que busca confirmar la presencia de síntomas de inatención y/o hiperactividad e impulsividad a través de entrevistas clínicas estructuradas o semiestructuradas, cuestionarios estandarizados y observaciones en múltiples contextos (hogar, escuela o trabajo). Además, se debe determinar en qué medida interfiere con el funcionamiento diario del paciente. En estos casos, las opiniones y la información de padres, profesores y personas cercanas es muy relevante ya que puede aportar información adicional sobre cómo afecta el TDAH.

Tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

El tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad incluye terapia conductual, intervenciones educacionales y farmacoterapia, especialmente fármacos estimulantes como el metilfenidato. En niños de edad preescolar, se empieza con terapia conductual; en escolares, se combina con medicación.

Los fármacos no eliminan el trastorno, pero permiten controlar los síntomas y mejorar el funcionamiento. En el caso de los adultos, el enfoque es similar y el tratamiento se ajusta según las características de cada persona.

La intervención conductual ayuda a que los pacientes comprendan el TDAH y cómo pueden adaptarse a él. Es importante tener rutinas, controlar el ambiente en el aula para mejorar el comportamiento y utilizar refuerzos positivos en casa. La terapia cognitivo-conductual también puede ser útil.

Conclusión

Puedes contactar con nosotros, en Centro de Psicología Psilex, estamos encantados de recibirte y ayudarte en tu proceso, ofreciéndote un espacio seguro, profesional y empático donde trabajar juntos hacia el bienestar y el equilibrio emocional. Nuestro compromiso es caminar a tu lado con cercanía, respeto y las herramientas que realmente marcan la diferencia.