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¿Tienes problemas para dormir?
En este artículo te presentamos algunas hábitos para lograr que tu descanso sea más placentero.
El pasado viernes día 17 de marzo se celebraba el Día Mundial del Sueño. Este día se conmemora pretendiendo recordar la importancia de los trastornos que afectan el sueño.
Uno de cada dos adultos llega a sufrir problemas de insomnio en algún momento del año. Por este motivo, no sorprende que las alteraciones del sueño forman parte de uno de los motivos de consulta más frecuentes en los gabinetes de psicología.
Por ello, hoy os vamos a explicar algunas de las técnicas que podemos poner en marcha para mejorar la calidad del sueño y realizar una buena higiene del mismo.
Como vais a ver, la higiene del sueño incluye elementos a aplicar tanto de día como de noche ya que para mejorar la calidad del sueño hay que intervenir no sólo en lo que ocurre antes de irse a la cama, sino en todo lo que hacemos durante las 24 horas del día. Esto es debido a que la finalidad de estos hábitos es influir en el reloj biológico del cuerpo, el cual está constantemente en funcionamiento.
Cuando hablamos de los factores que pueden alterar nuestra calidad del sueño nos referimos a todos aquellos que provocan estrés psicofisiológico impidiendo la conciliación del sueño. Estos factores van desde preocupaciones generales, a problemas de salud, conflictos familiares… hasta situaciones laborales o de otro tipo de las que no es posible “desconectar”.
Pero, en ocasiones, estos factores son elementos del entorno que generan esta situación de estrés. Por ejemplo, el caso del paciente que al mirar de forma insistente el reloj piensa en el tiempo que le queda para tener que levantarse.
Por ello, aunque es importante identificar estos factores para poder dar una solución concreta, hay ciertas pautas generales que podemos tener todos en cuenta.
Algunas pautas de higiene del sueño
Las 10 pautas de la higiene del sueño para adultos, creados por la World Sleep Society
- Establecer un horario regular para irse a dormir y despertarse.
- Si tiene la costumbre de tomar siestas, no exceder los 45 minutos de sueño diurno.
- Evitar la ingestión excesiva de alcohol 4 horas antes de acostarse, y no fumar.
- Evitar la cafeína 6 horas antes de acostarse. Esto incluye café, té y muchos refrescos, así como chocolate.
- Evitar los alimentos pesados, picantes o azucarados 4 horas antes de acostarse. Un refrigerio ligero antes de acostarse es aceptable.
- Hacer ejercicio físico regularmente, pero no justo antes de acostarse.
- Usar ropa de cama cómoda y acogedora.
- Encontrar una configuración de temperatura de sueño cómoda y mantener la habitación bien ventilada.
- Bloquee todo el ruido que distrae y elimine la mayor cantidad de luz posible.
- Reserve su cama para dormir y el sexo, evitando su uso para el trabajo o la recreación general.
Aunque los trastornos del sueño no son una patología grave en sí misma, pero tienen serias implicaciones en la vida diaria: agotamiento físico, sueño diurno, bajo rendimiento, aumento de irritabilidad, disminución del estado de ánimo, dificultad para cumplir con las obligaciones profesionales, familiares o sociales, etc.
Por ello, si crees que tu falta de calidad en el sueño está afectando en tu día a día, desde Centro de Psicología Psilex podemos ayudarte. Contacta con nosotras para una evaluación previa y te plantearemos tu plan de tratamiento.