RELACIONES QUE SON UN REFUGIO DE SEGURIDAD
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Seguridad emocional
Las relaciones, ante todo, tienen que ser un lugar seguro para sentirnos aceptados en nuestras diferentes versiones y momentos de vulnerabilidad, para poder expresar nuestras necesidades emocionales, poder compartir nuestras inseguridades y preocupaciones, sabiendo que nuestra pareja no nos va a juzgar, intentará comprender nuestra parte sin criticar ni invalidar nuestras emociones, ni utilizará esa información en tu contra.
La persona con la que compartimos la mayor parte de nuestro día a día tiene que ser alguien a quien poder recurrir cuando así lo necesitemos, alguien que va a escucharnos, entendernos, cuidarnos, validarnos, etc.
Elementos de la seguridad emocional
Ponernos en el lugar del otro (empatía): esto significa poder entender la experiencia emocional de tu pareja desde su mundo, no desde el tuyo. Es decir, poder comprender cómo se siente en un determinado momento, haciendo el esfuerzo de ponernos en su piel. Esto es super importante en las relaciones para poder sentirnos importantes y vistos.
La empatía estaría en la base de la conexión emocional en las relaciones. Para que esta surja se necesita una escucha activa, sin prisa, respetando los ritmos de la persona que nos está abriendo su interior. Es necesario intentar ver qué emociones puedes identificar y dejar de lado nuestras suposiciones o juicios, ya que nuestra pareja puede tener una experiencia emocional distinta a la nuestra. Es importante recordar que no tenemos por qué saber con total veracidad como se siente, se lo podemos preguntar. Esta práctica fortalece el vínculo en nuestras relaciones.
Sensibilidad: la falta de sensibilidad es uno de los principales ingredientes para la distancia emocional en las relaciones. Pero no puede haber sensibilidad emocional sin empatía. Ser sensible a las necesidades de otra persona no significa que tengas que cubrirlas de forma incondicional, sino que sabes interpretar cómo se siente.
La sensibilidad es la capacidad de interpretar de forma adecuada las necesidades de otras personas. Es cierto que este tipo de acercamiento emocional va a ser más problemático para personas que provienen de familias más frías o donde las emociones podía ser una muestra de debilidad, pero paciencia porque se puede aprender habilidades nuevas. Lo primero que podemos hacer si somos novatos en estos retos es preguntar: ¿Qué necesitas? ¿Cómo puedo ayudarte? ¿Quieres que te diga como lo percibo yo o prefieres que te acompañe sin darte mi opinión?
Responder a nivel emocional: los seres humanos estamos genéticamente programados para conectar (de ahí las neuronas espejo que nos permiten detectar claves emocionales y aportan la posibilidad de un nivel de comprensión más complejo). Y por ende, necesitamos que nuestros intentos de conectar con otros seres humanos (y más con nuestras parejas) no se vean rechazados ni ignorados, aunque no sean correspondidos en todas las situaciones. Porque cuando son rechazados, banalizados o ignorados esto aumenta las posibilidades de la distancia emocional y de la ruptura del vínculo en nuestras relaciones.
Cuando nos sentimos rechazados, los estudios demuestran, que se activan los mismos circuitos cerebrales que cuando experimentamos dolor físico y estaremos de acuerdo en que eso dificulta nuestra percepción de seguridad en el vínculo.
Disponibilidad: esto tiene mucho que ver con la seguridad que sentimos de que nuestra pareja va a estar ahí (física o emocionalmente) cuando la necesitemos. Por ello es importante crear espacios para la comunicación y el diálogo (¿te apetece hablar sobre lo que te está ocurriendo?). Para ello es primordial mirar nuestra propia disponibilidad emocional y pedir si necesitamos tiempo para poder estar disponibles para escuchar a la persona, no debemos olvidar que nuestra propia conexión interna es vital para poder comunicarnos y llegar a acuerdos dónde las necesidades de las personas involucradas en la relación se sientan seguras y comprendidas. La disponibilidad emocional es una base sólida para construir relaciones duraderas, sanas y nutritivas.
Conclusiones
Una vinculación segura es aquella en la que perseguimos mantener la proximidad emocional y física con nuestras parejas, buscamos a esa persona cuando nos sentimos inseguros, la echamos de menos cuando estamos alejados y contamos con el hecho de que seguirá ahí al lado cuando salimos y hacemos planes por nuestra cuenta o con nuestros amigos y amigas. Cuando buscamos a esa persona, sobre todo cuando la necesitamos para sentirnos más calmados y esa persona está ahí, a eso le llamamos disponibilidad.
En Psilex, nuestro centro de psicología, te ayudamos a identificar y fortalecer estos vínculos. ¿Quieres mejorar tu forma de vincularte o trabajar en tu bienestar emocional? Contáctanos y da el primer paso hacia relaciones más sanas y satisfactorias. Estamos aquí para escucharte y acompañarte.
