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Para entender qué es un trastorno de la personalidad, es importante conocer primero qué es en sí la personalidad.

La palabra «personalidad» proviene del latín y significa «cualidad relacionada a un ser humano».

Queda definida como un conjunto de rasgos individuales que determinan la manera de actuar de la persona. Cada individuo tiene un conjunto de rasgos propios, por lo que la personalidad es propia y distintiva de cada persona particular.

El origen de la personalidad del individuo podemos encontrarla en la continua interacción genética-ambiente que este ha vivido, vive y vivirá a lo largo de su vida.

Existen personalidades que se encuentran más o menos adaptadas a su ambiente, pero para ser considerado como un Trastorno de la personalidad deben darse una serie de criterios.

 

¿Qué criterios cumple un Trastorno de la Personalidad?

Según el  Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su quinta edición (DSM-5), un Trastorno de la personalidad ha de cumplir los siguientes criterios:

  • Un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto y que se manifiesta por al menos 2 de las siguientes áreas:
    – Cognición: Pensamientos, como pueden ser maneras de percibirse a uno mismo, a los demás o a los acontecimientos.
    – Afectividad: Respuesta emocional dada por la persona.
    – Actividad Interpersonal: Respuesta social dada por la persona.
    – Control de los impulso: Capacidad de la persona para inhibir sus impulsos.
  • Inflexibilidad de este patrón, que se extiende a una amplia gama de situaciones personales y sociales.
  • Repercusiones de este patrón en forma de malestar clínicamente significativo, o bien deterioro de las áreas significativas de la actividad de la persona (área social, laboral, u otras).
  • El patrón de personalidad ha de ser estable y de larga duración, y su inicio debe presentarse en la adolescencia o inicio de la edad adulta.
  • El patrón no debe ser atribuible a una manifestación o una consecuencia de otro trastorno mental, ni a los efectos fisiológicos directos de una sustancia o enfermedad médica.

Como podemos observar, los criterios a cumplir son diversos y variados, de tal modo que no se tienda a patologizar otra serie de comportamientos que puedan quedar explicados por causas ajenas a la propia personalidad del individuo.

Los datos disponibles aproximan una prevalencia del 5%-15% de estos trastornos en la población general, sin diferenciar de manera clara entre sexos. Al quedar definidos los rasgos de la personalidad como estables, también por definición los trastornos de personalidad tienen un curso crónico y estable, aún cuando el pronóstico es variable especialmente si se contempla el tratamiento psicológico.

 

¿Cuáles son los grupos de Trastornos de la Personalidad?

Los distintos trastornos de la personalidad se agrupan clásicamente en distintos grupos en base a similitudes descriptivas comunes que predominen en los trastornos del mismo grupo. Es importante mencionar que no por verse identificado con alguna de estas características significa que se cumplan criterios diagnósticos para ese trastorno de la personalidad determinado, ya que como hemos visto en el apartado anterior, para ser codificado como un trastorno se requieren otra serie de criterios que deben ser evaluados por un profesional de la psicología.

 

Grupo A. Raros o excéntricos

trastorno de la personalidad

En este primer grupo de trastornos de la personalidad podemos encontrar como características comunes la tendencia al aislamiento social, la desconfianza, la excentricidad y la extravagancia.

A continuación se presentan los distintos trastornos que conforman este grupo y la principal característica definitoria:

  • Trastorno de la Personalidad Paranoide: Elevada desconfianza.
  • Trastorno de la Personalidad Esquizoide: Distanciamiento social y frialdad.
  • Trastorno de la Personalidad Esquizotípico: Déficits sociales y distorsiones cognitivas.

 

Grupo B. Dramáticos o emocionales

En este segundo grupo de trastornos encontramos como características comunes la variabilidad emocional, dramatización e imprevisibilidad.

Se presentan a continuación los distintos trastornos que conforman este grupo y la principal característica definitoria:

  • Trastorno de la Personalidad Antisocial: Desprecio y falta de respeto por los derechos ajenos.
  • Trastorno de la Personalidad Límite: Inestabilidad emocional.
  • Trastorno de la Personalidad Histriónico: Continuas llamadas de atención hacia su entorno.
  • Trastorno de la Personalidad Narcisista: Grandiosidad.

Grupo C. Ansiosos o temerosos

En este tercer grupo de trastornos encontramos como características comunes el miedo, la inhibición y la ansiedad.

Se presentan los distintos trastornos que conforman este grupo y la principal característica definitoria:

  • Trastorno de la Personalidad Evitativo: Inhibición social.
  • Trastorno de la Personalidad Dependiente: Dependencia.
  • Trastorno de la Personalidad Obsesivo-compulsivo: Orden y perfeccionismo.

 

¿Tienen tratamiento los trastornos de personalidad?

La terapia psicológica es el tratamiento de elección a la hora de abordar un trastorno de la personalidad, aún cuando es importante identificar el tipo específico de trastorno de la personalidad, de modo que se ofrezca la terapia psicológicamás idónea para ese caso en particular.

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