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¿Existe un tipo de persona que pueda llegar a ser más fácilmente agresor físico o psicológico? ¿se cumplen ciertas características que conforman el perfil de un potencial maltratador? Si te interesa conocer más acerca del perfil psicológico de la persona que comete maltrato hacia la mujer sigue leyendo este artículo.
¿Qué dice la ciencia?
La literatura científica que versa sobre la violencia del hombre hacia la mujer afirma que, aunque no hay un perfil específico de los agresores ni son característicos en ellos los trastornos mentales (no más del 20% del total), sí existen múltiples alteraciones psicológicas que requieren tratamiento psicológico y pasamos a comentarlas brevemente en este artículo.
Características psicopatológicas de los agresores
Entre las características principales sobre el perfil psicológico del maltratador destacamos las siguientes:
- Observación o sufrimiento de malos tratos en la infancia. Con base en la teoría del aprendizaje social de Bandura, los maltratadores de familias en las que se producían agresiones han aprendido a través de estas actuaciones que la violencia puede llegar a ser una forma aceptable de resolver los enfrentamientos.
- Variables psicopatológicas actuales. Presencia de un nivel elevado de síntomas psicopatológicos en general y, concretamente, la presencia de celos patológicos y abuso de alcohol, así como irritabilidad y falta de control de impulsos. De esta forma, los maltratadores con ausencia de control de estímulos desarrollan episodios repentinos e inesperados de descontrol en relación a la violencia.
- Utilizan diversas estrategias de afrontamiento en las que eluden la responsabilidad de su comportamiento violento, por ejemplo, suelen recurrir a la justificación, la minimización o la negación de la violencia ejecutada.
- Los sentimientos de inferioridad y las ideas paranoides suelen estar presentes en este tipo de personas que incurren en el maltrato hacia las mujeres.
- Poseen habilidades de comunicación muy deficientes, así como estrategias inadecuadas de resolución de problemas y escasa tolerancia a la frustración. Esto hace que incluso los conflictos y frustraciones diarios puedan desencadenar episodios violentos.
- Sesgos cognitivos: pensamientos distorsionados sobre los roles sexuales y la inferioridad de la mujer, e ideas erróneas sobre la legitimación de la violencia como vía de resolución de conflictos.
- Al comparar a este tipo de personas con la población normal, se les ha encontrado mayormente ansiosos y depresivos, dominantes y hostiles y fríos emocionalmente.
- La adaptación a la vida cotidiana es insatisfactoria en todos los casos. Frente a ciertas situaciones de malestar como las dificultades para educar a los hijos o los conflictos en la relación de pareja utilizan como respuesta de afrontamiento diversas e impulsivas conductas desencadenadas por la ira.
Tipos de perfil psicopatológicos en el maltratador
Ciertos autores describen principalmente dos perfiles psicológicos en el agresor hacia la mujer:
- Déficits en las habilidades interpersonales, es decir, personas que no han aprendido unas habilidades adecuada para las relaciones interpersonales debido a carencias en el proceso de socialización.
- Ausencia de control de impulsos: personas que tienen episodios bruscos e inesperados de descontrol con la violencia. Si bien presentan unas habilidades sociales más adecuadas y son más conscientes de que la violencia no es una forma aceptable de resolver los conflictos, se muestran incapaces de controlar los episodios violentos, que surgen en forma de un trastorno explosivo intermitente.
Entre los trastornos mentales que se advierten en este tipo de personas destacan la psicosis acompañada de ideas delirantes en relación a los celos, el consumo excesivo de alcohol y drogas propiciando conductas violentas en sujetos impulsivos y hostiles, y trastornos de personalidad concretamente el límite y el antisocial.
Indicadores de maltrato psicológico
Entre las manifestaciones del maltrato psicológico pasamos a enumerar los más frecuentes:
- Desvalorizaciones: ridiculización, descalificaciones, trivializaciones, oposiciones, desprecio.
- Hostilidad: reproches, insultos y amenazas.
- Indiferencia: falta de empatía y de apoyo, monopolización.
- Intimidación: juzgar, criticar, corregir, posturas y gestos de amenaza, comportamientos destructivos.
- Imposición de conductas: bloqueo social, órdenes, desviaciones, insistencia abusiva, invasiones de la intimidad, sabotajes.
- Culpabilización: acusaciones, gaslighting (luz de gas), negación.
- Bondad aparente: manipulación de la realidad
Tratamiento psicológico para el maltratador
La utilidad del tratamiento es mayor según el nivel de conciencia del problema en el caso del agresor. En otras palabras, los tratamientos con los resultados más positivos han reflejado la importancia de que el maltratador asuma la responsabilidad en los eventos violentos, refleje motivación para cambiar sus conductas y actitudes agresivas y finalice el programa de tratamiento.
Actualmente, se trabaja en la individualización de las intervenciones ajustadas al perfil psicológico del agresor y su procedencia cultural de cara a ajustar sus necesidades terapéuticas.
En conclusión…
La Psicología Social y de la Personalidad se esfuerzan por dar una descripción cada vez más ajustada del perfil de los maltratadores. Señalan principalmente características como la elevada dependencia emocional, carencias en una autoestima sana y una baja asertividades en las relaciones interpersonales. Paralelamente, se describen esquemas cognitivos de hostilidad e ira, actitudes degradantes y machistas en relación a las mujeres, acompañados de sentimientos negativos sobre sí mismos y sus parejas, traducidos a celotipia o celos patológicos. Todo este cómputo global desencadena la incapacidad para resolver la mayor parte de los conflictos de manera disfuncional y no a través de la utilización de mecanismos como la negociación o la cooperación empática, por lo que se producen escenas violentas a nivel psicológico y físico.
Los datos recogidos en este último año 2022 no dejan de ser devastadores en relación a las víctimas mortales a causa de la violencia de género, en concreto se alcanzó la cifra de 49, siendo diciembre el mes más fatídico con 11 mujeres asesinadas.
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